Ciudad de México / martes, 09 de noviembre 2010
N22/ Distrital Revista
Mundo
BERLÍN, Alemania.- Berlín conmemorará este martes el 21 aniversario de la Caída del Muro con eventos populares que se iniciarán hoy para honrar el suceso que cambió radicalmente el mapa geopolítico de Europa y la relación de fuerzas entre Este y Oeste.
El 8 de noviembre de 1989 nadie suponía que uno de los acontecimientos más trascendentales de finales del siglo XX estaba a unas horas de ocurrir.
Los alemanes orientales, por medios pacíficos, estaban cimbrando desde hacía meses al régimen socialista de la entonces República Democrática de Alemania (RDA).
Miles de ellos huían del país y pedían asilo en las Embajadas de la República Federal de Alemania en países que pertenecían al bloque soviético tales como Hungría y Checoslovaquia.
Las escenas de alemanes orientales escalando las bardas y muros de esas sedes diplomáticas dieron la vuelta al mundo.
Al mismo tiempo, decenas de miles de alemanes orientales se congregaban en manifestaciones pacíficas con velas en las cadenas de luz en torno a la Iglesia Nikolaikirche de Leipzig.
Esas manifestaciones silenciosas y tranquilas fueron una de las piezas más significativas de la Revolución Pacífica que tuvo lugar en el otoño de 1989. De Leipzig se extendieron a otros puntos del país como Dresden, Potsdam, Rostock y Magdeburg, entre otras ciudades germanorientales.
Si bien recibieron el nombre de Manifestaciones de los Lunes porque así se iniciaron en Leipzig, después empezaron a llevarse a cabo en otros días de la semana. Era manifestaciones de masas en las que se coreaba el lema "Somos el pueblo" (Wir sind das Volk).
Las conglomeraciones eran para orar por la paz pero en realidad tenían el sentido de hacer patente el descontento de la ciudadanía con el régimen político. Los manifestantes no utilizaron para ello la violencia a pesar de que la policía procedió contra ellos en varias ocasiones.
Al mismo tiempo, la gente seguía saliendo a raudales del país, y con ello estaba siendo minado en su propia base.
El Politburó de la República Democrática de Alemania había destituido a Erich Honecker el 18 de octubre después de que éste condujo el destino del país con mano férrea durante 18 años.
La policía política, la Stasi, no había podido prever los acontecimientos, que tomaron por sorpresa al gobierno germanoriental.
Esas eran las circunstancias que prevalecían el 9 de noviembre de 1989, cuando durante una conferencia de prensa televisada en vivo, Günter Schawobski, uno de los dirigentes del partido SED, recibió un papel con un breve comunicado, que leyó en forma distraída en voz alta.
Se anunciaba que la frontera interalemana quedaba abierta a partir de las 12:00 de la noche de ese mismo 9 de noviembre. No todos entendieron de inmediato que eso significaba que se iba a abrir el Muro de Berlín y toda la frontera a lo largo de las dos Alemanias.
Quienes entendieron el mensaje en esos términos acudieron a los puntos fronterizos, en particular en Berlín, para esperar la llegada de la medianoche.
Y en efecto, los guardias germanorientales, quienes no habían recibido orden alguna ni tenían idea de lo que estaba pasando, permitieron a autos y peatones de la RDA el cruce de la frontera para entrar a Berlín occidental.
Las imágenes de esa noche quedaron grabadas en la Historia: gente arriba del Muro con la Puerta de Brandenburgo de fondo, aplaudiendo, abrazándose, brindando y coreando el lema de "Mauer weg!" (Fuera el Muro!).
Once meses después se selló la unificación política de las dos Alemanias y el país quedó convertido en la República Federal.
La Caída del Muro marcó el principio del fin de la Era de la Unión Soviética, que termino desarticulándose. Su alianza defensiva contra Occidente, el Pacto de Varsovia, se deshizo, y todo eso cambió el mapa geopolítico del mundo.
El Muro de Berlín es hoy en día un acontecimiento lejano para los alemanes que nacieron después de su desaparición. Los jóvenes lo aprenden en la escuela y a muchos les es difícil imaginar las condiciones de vida que hubo durante décadas en las dos Alemanias.
Esta noche se llevará a cabo en Neuhardenberg, en el estado de Brandenbugo, que es donde se ubica Berlín, un concierto de rock con motivo del aniversario de la Caída del Muro al que asistirá el presidente de Alemania, Christian Wulff, y que llevará el nombre de "Colorida República de Alemania".
En el concierto participarán estrellas del rock alemán como Udo Lindenberg, quien siempre ha estado comprometido en contra de la violencia de la extrema derecha.
El presidente alemán, por su parte, quien hasta antes de ocupar ese cargo fue el gobernador del estado germanoccidental de Baja Sajonia, fue el primero en designar a una ministra turco-alemana en su gabinete.
En su discurso inaugural en julio, Wulff se refirió a Alemania como "nuestra colorida República", en referencia a los ocho millones de inmigrantes que viven en el país, y que aportan lo suyo a la cultura popular del país europeo.
Hoy martes la jornada empezará con un servicio religioso en la Capilla de la Reconciliación en Berlín en conmemoración de la Caída del Muro. En ese memorial se encenderán velas.
El alcalde de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit, inaugurará más tarde "la Plaza 9 de Noviembre 1989", en la que se llevará a cabo una fiesta popular. Habrá otros eventos vinculados al recuerdo de esa fecha, tales como el otorgamiento del Premio de la Sociedad Alemana.
Los recibirán dos de los escritores más sobresalientes del país, Martin Walser y Günter de Bruyn. El discurso laudatorio lo pronunciará el presidente del Bundestag (parlamento), el demócrata cristiano Norbert Lammert.
Con información de la Agencia Cultural N22 y Notimex
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