Ciudad de México / jueves, 02 de diciembre 2010
N22/ Distrital Revista
•La ahora calle peatonal alberga edificios como la Torre Latinoamericana, el Palacio de Iturbide y los restos del Convento de San Francisco
Por: Abel Domínguez
Ubicada en el Centro Histórico, la calle Francisco I. Madero está entre las primeras que se trazaron el la Nueva España. Su nombre ha cambiado con el paso de los años, éste variaba dependiendo de la zona en que uno se encontrara.
En algún momento se llamó Plateros. Este nombre se le concedió en honor al santo Cristo de los plateros; abarcaba desde la actual Plaza de la Constitución hasta lo que hoy es Isabel la Católica, de ahí hasta Bolívar era conocida como calle de la Profesa, el resto del camino tenía el nombre de San Francisco que culminaba en el Eje Central Lázaro Cárdenas, antes San Juan de Letrán.
Debido a su exclusiva posición, desde la época de la conquista se construyeron residencias y palacios, algunos de ellos permanecen hasta el día de hoy, como la Casa de los Azulejos, la Casa y Templo de la Profesa o el Palacio de Iturbide.
Su actual nombre fue concedido por el famoso revolucionario Francisco Villa, el 8 de diciembre de 1914. En la actualidad se le considera una de las calles más representativas de la ciudad de México, en ella se encuentran diversos sitios emblemáticos, tales como la Torre Latinoamericana, el Templo de San Francisco y la Plaza de la Constitución.
Después de permanecer cerrada por varios meses, la calle de Madero fue reabierta como un corredor peatonal, totalmente nuevo. Marcelo Ebrard, jefe del gobierno del Distrito Federal, acudió a la inauguración que tuvo lugar el pasado 18 de octubre, declarando que "nunca pasarán más vehículos, es una calle para las personas". En este corredor se instalaron 130 lámparas, 40 botes de basura, 12 bancos y jardineras, como servicio adicional se prestan gratuitamente sillas de ruedas en el corredor.
La mayoría de los peatones que la recorren están de acuerdo con esta decisión de hacerla peatonal: "es bueno rescatar las calles del Centro Histórico, caminar tranquilo mientras veo los edificios" así lo comentó un peatón de nombre Gerardo Hernández quien además dijo que "está muy seguro, hay muchos policías dando sus rondines".
El estudiante de economía Alfonso Cortes declaró que "está bien destinado el fondo, pero fue mal utilizado, el suelo es de mármol y eso sí es caro, pero no se gastan 30 millones de pesos en eso, lo demás es económico, además ya se pueden ver manchas en el suelo y si no se limpia regularmente se van a impregnar, va a quedar negra la calle y de nada va a servir tanto gasto, pero es bueno para los comercios, lo más seguro es que incrementen sus ventas en un 50% o más".
Claudia Contreras pasa diario por esta calle para ir a trabajar: "está muy bonito, deberían hacer esto en más calles, pero algo que afecta bastante la vista del corredor es que ocupen los postes para encadenar las bicicletas, deberían de poner un estacionamiento de bicicletas, y ya que se cuida tanto el aspecto de la calle deberían de cuidar más cómo se ven los puestos ambulantes, luego están muy sucios".
Armando Cervantes, jefe de limpieza de las calles del Centro Histórico comentó a N22 que "las calles se lavan de dos a tres veces por semana, en el día de la inauguración se lavó de día por problemas con el tiempo, pero siempre se lava por la noche, se usan hidrolavadoras que sueltan agua a presión, así estamos seguros de remover la arenilla y chicles, a esta calle se le da el mismo trato que a Avenida Paseo de la Reforma y de ser necesario se lavará una vez al mes con agua caliente, de esta forma aseguraremos que no se manche el suelo". Así es que ha cambiado la fisonomía de una de las calles más populares de la capital mexicana pero ¿y tú qué opinas?
Con información de la Agencia Cultural N22
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