miércoles, 6 de abril de 2011

México, los interrogantes que dejó la masacre de los 72 migrantes

Ciudad de México/miércoles, 06 de marzo 2011
Revista Distrital


En la morgue de Ciudad de México permanecen los cuerpos de 17 inmigrantes indocumentados, que forman parte del grupo de 72 que fueron asesinados en agosto de 2010 en Tamaulipas, en el noreste del país.

Por: Alberto Nájar

Nadie los ha reclamado, ni ha sido posible su identificación plena. Si al 31 de mayo mantienen su condición anónima, el gobierno mexicano podría inhumarlos en una fosa común.

Entre los cuerpos se presume que hay ciudadanos de El Salvador, Honduras, Guatemala, Ecuador, India y tal vez uno de México, según datos recabados por la Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR).

Sin embargo, no ha sido fácil el proceso de identificación a pesar de las pruebas de ADN que se han hecho, le dijo a BBC Mundo Alden Rivera, subsecretario de Relaciones Exteriores de Honduras.

"Agotamos cualquier posibilidad de identificarlos por huellas dactilares. Los cadáveres no tenían ningún documento al ser encontrados", explicó.

El resto de los cuerpos fueron repatriados a sus países de origen, incluidos varios a Brasil.

El gobierno mexicano responsabilizó al cartel del narcotráfico de Los Zetas como autor de la masacre.

Hasta ahora ocho probables responsables han sido detenidos en México, y uno más en El Salvador. Otros seis perdieron la vida en enfrentamientos con infantes de Marina mexicanos.

Delincuencia organizada

Tras el ataque en Tamaulipas, considerado la peor masacre de inmigrantes en la historia reciente del país, se cree que el número de indocumentados centroamericanos que cruzan por México se redujo.

Pero ocho meses después, el flujo migratorio parece estar recuperando su caudal. El vicecanciller Rivera, por ejemplo, dijo que unos 75 mil hondureños salen cada año con rumbo a Estados Unidos.

Lo que no ha tenido cambios es la violencia en su contra. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha denunciado supuestos abusos contra miles de migrantes en México.

Además, la cancillería de El Salvador denunció violaciones de derechos humanos a por lo menos 250 migrantes de ese país.

Los gobiernos de México y de los países centroamericanos responsabilizan a grupos criminales de los ataques.

"La acción de la delincuencia organizada se ha convertido en la principal amenaza para los migrantes en tránsito por México", reconoció Salvador Beltrán, comisionado del gubernamental Instituto Nacional de Migración (INM) ante el Comité de Derechos para los Trabajadores Migrantes y sus Familias de la ONU.

Visas humanitarias

El juicio contra los probables responsables de la masacre de Tamaulipas inicia este abril en México, y de acuerdo con las leyes locales podría durar por lo menos un año antes que se dicte sentencia.

Según la PGR el ataque ocurrió después que los indocumentados se negaron a colaborar con un grupo de Los Zetas. El resto de los presuntos agresores no ha sido detenido.

Mientras, las autoridades mexicanas pactaron con los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador un programa especial para proteger a las personas en tránsito.

El acuerdo establece, por ejemplo, visas humanitarias para las víctimas de algún delito, además de investigaciones conjuntas a las bandas internacionales que trafican con personas.

A pesar del convenio, organizaciones internacionales mantienen sus críticas a las autoridades mexicanas. El relator del Comité de Trabajadores Migratorios, Francisco Carrión, dijo que en México existe lo que llamó "negocio de la migración".

"Resulta altamente preocupante que el gobierno no haya hecho progresos evidentes para procesar a los responsables del delito de tráfico de personas", afirmó en una audiencia en Ginebra, Suiza.

El comisionado del INM respondió de inmediato. "El gobierno de México no tolera las violaciones a los derechos de los migrantes. En México los delitos contra los migrantes se investigan y se castigan".

Salvar vidas

A principios de mayo el gobierno hondureño iniciará una intensa campaña en radio y televisión para desalentar a quienes pretendan emigrar a Estados Unidos, a través del territorio mexicano.

Es una medida de precaución, insistió el vicecanciller Rivera, que pretende salvar vidas.

"Ese flujo migratorio es sumamente peligroso, y la incidencia del crimen organizado debe ser enfrentada con toda la fortaleza de los gobiernos", dijo.

Hasta ahora, sin embargo, nadie garantiza que las advertencias puedan frenar la migración.

"Somos corresponsables del fenómeno migratorio porque no somos capaces de generar suficientes oportunidades a todos los hondureños que desean salir del país", reconoció el vicecanciller.

Con información de BBCMundo

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