miércoles, 16 de febrero de 2011

Aborda libro de Mariester Martínez rol de la mujer en la sociedad

Ciudad de México/ miércoles, 16 de febrero 2011
Revista Distrital

Aprender que el mundo es mixto y que la mujer se dé la oportunidad de experimentar los dos aspectos de su vida, el yin y el yang, sin dejar en la pasividad al hombre, es la propuesta de la experta en desarrollo humano, Mariesther Martínez Eroza, en su más reciente libro Sopa o sexo.

Luego de 100 años de que buscó su emancipación, explicó, que la mujer no ha podido establecer cuál es su papel dentro de la sociedad y en la familia, entonces en esta situación, se ha afectado ella misma, como al hombre y a los hijos.

En entrevista con Notimex, la autora señaló que la mujer se debe dar la oportunidad de experimentar los dos aspectos de su vida, el yin y el yang, y que no lo rechace ni uno ni el otro, pero que tampoco se polarice.

"Ya nos demostramos que podemos, que ahí están las oportunidades, pero debe definir qué es lo que quiere y en qué momento lo quiere, y que no se olvide que lo valioso es más trascendente que lo importante; hemos visto a mujeres dejando su vida en el trabajo, preparándose y creciendo intelectualmente y alejándose del amor", expresó.

Al hombre, dijo, "desde que lo educamos, nosotras la mujeres, lo hemos ubicado en un solo rol y que ahora se lo hemos quitado, entonces lo que se puede hacer es darle esa oportunidad de involucrarse en todas las tareas, tanto de él mismo como de la mujer, es decir cederles ese aspecto maternal o más bien desarrollarles su aspecto paternal.

"De esa forma podremos aprender, ambos, que el mundo es mixto, que es parejo y que se debe dejar de hablar desde el punto de vista de géneros y empezar a hablar más desde las esencias", indicó la especialista, quien presentará su libro el próximo 2 de marzo en la Universidad del Valle de México y al día siguiente en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

"Desafortunadamente no entendemos que hombres y mujeres somos más similares que diferentes, lo que nos hizo diferentes fue la educación, la cultura y el machismo, entonces tendríamos que regresar al amor para entender que somos más similares y que ambos podemos desarrollar nuestro yin y yang", subrayó.

En su libro, la autora establece dos propuestas: "la primera es entender que todo este proceso de liberación que empezó justamente hace 100 años nos ha polarizado".

Antes, indicó, "se nos educaba para tener hijitos, conseguir al hombre maravilloso y a dedicarnos a hacer sopa, y ahora la presión es trabajar, estudiar, liberarse y casare, entonces nos hemos ido a los extremos".

Por ello, su propuesta es entender que no todas nacieron para hacer sopa pero tampoco para ser maravillosas profesionistas, "tendremos entonces que preguntarnos qué quiero y cuál es mi esencia, acotó".

Una segunda propuesta, añadió, es que en este proceso de liberación que entró de lleno con el feminismo, uno de los grandes errores cometidos fue poner al hombre como enemigo, antagonista, "y desafortunadamente comenzamos a parecernos a aquel que tanto criticábamos", señaló.

La idea, continuó, es entender que el enemigo para mujeres y hombres se llama machismo, "donde nosotras nos estamos volviendo muy machistas, tanto que está afectando a todos en general, a la familia, a la mujer, al hombre y a los hijos", concluyó. (Con información de Notimex)

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