jueves, 10 de marzo de 2011

The Doors hizo vibrar al Auditorio

Ciudad de México/ miércoles, 09 de marzo 2011
Revista Distrital


La banda estadunidense de rock The Doors encendió el fuego ante unas 10 mil personas en un concierto en el que una vez más promovió el amor y la paz, e invitó al rockero mexicano Álex Lora a cantar uno de sus temas más emblemáticos: "Light my fire".

The Doors, uno de los máximos exponentes de la revolución musical y cultural en la década de los 60, interpretó en hora y media, y ante un abarrotado Auditorio Nacional, casi todos sus éxitos, algunos con nuevos arreglos.

Mark Farner, guitarrista, tecladista y cantante de Grand Funk Railroad, una de las bandas más poderosas y singulares de los años 70, fue el encargado de abrir el concierto.

Luego de interpretar temas como "American band", "Paranoid", "Locomotion", "Are you ready" y "I´m your captain", entre otras, cedió el escenario a The Doors, grupo que ya puede llamarse así y no Riders on the Storm, como lo hizo hace unos años, pues ya tiene la autorización de John Densmore, el bajista original, para usar el nombre.

Su actuación inició a las 21:47 horas, 20 minutos después de concluida la participación de Mark Farner, por lo que el público de México ya se encontraba impaciente.

"Road house blues" fue la primera de 16 canciones que se escucharon en cada rincón del majestuoso recinto. Difícilmente, los fans volvieron a ocupar su butaca, pues la emoción por ver a sus ídolos en vivo fue indescriptible y observar cada detalle de su presentación fue inevitable.

"Break of through" continuó en el repertorio y después "Strange days".

Contemporáneos de los músicos que arribaron al lugar vestidos de traje, mujeres con zapatos de tacón, luego de un día de oficina, recordaron sus años mozos de rebeldía, al corear de principio a fin todas las rolas.

Pero, también hubo muchos jóvenes y adolescentes que identificados con el arte de "Las Puertas" vibraron en cada momento y aunque pareciera increíble, se sabían todas las letras, pues en opinión de algunos, el grupo fue y seguirá siendo "un estilo de vida".

"Estoy muy bien esta noche Ciudad de México, buenas noches. No tengo órgano", expresó el tecladista Ray Manzarek, quien en los primeros minutos tuvo problemas de audio con su instrumento.

Luego de que varios técnicos arreglaron el inconveniente, y ante el grito unánime de "Robbie, Robbie", explicó que el guitarrista no se encontraba debido a que tuvo unos problemas, pero estará presente en el concierto que la banda ofrecerá en Guadalajara, Jalisco.

Acompañado por el baterista Ty Dennis, y el bajista Bill Chan, el cantante Brett Scallions (ex Fuel) no copió al inigualable poeta Jim Morrison (1943-1971), pero se dejó llevar por su esencia. El espíritu de "El Rey Lagarto" se dejó sentir en su entusiasta interpretación.

"Quiero algo de tomar, quizá whisky, pero como estamos en México, un tequila será lo más apropiado", expresó Manzarek, aunque después se le vio bebiendo cerveza.

"Spanish caravan", "Alabama song" (Whisky Bar), "Black door man", "Five to one" y "Gloria" siguieron en el repertorio, aunque faltó la emblemática "Love me two times".

"Muchos están haciendo la guerra en este momento, pero como en los años 60, les digo que hay que hacer el amor y no la guerra, viva la paz", declaró Manzarek.

El guitarrista que tomó el lugar de Robbie se equivocó en la ejecución del instrumento, misma que fue muy notoria en dos ocasiones y provocó la rechifla del público, aunque el concierto siguió su curso sin problemas.

Para sorpresa de los asistentes, algunos satisfechos, otros no tanto, a las 23:14 horas Manzarek invitó al escenario al rockero mexicano Álex Lora para interpretar a dueto con Scallions el emblemático "Light my fire".

"¡Viva México cabr...! Ese aplauso chido para los Doors banda, ahora enciendan mi fuego. A ver esas palmas de la banda de México", exclamó el líder de la legendaria agrupación El Tri, quien vistió una playera con la imagen de la Virgen de Guadalupe, una chamarra y pantalón de piel negros.

"Fue uno de los momentos más sublimes de la noche. Que Dios bendiga a la raza, al rock y a los Doors", añadió el mexicano, mientras que Manzarek, quien de nueva cuenta tocó su instrumento de manera majestuosa, se despidió así: "Muchas gracias Ciudad de México, bye, bye". (Con información de Notimex)

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