Ciudad de México / martes, 21 de diciembre 2010
Distrital Revista
CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano negó hoy que la Iglesia considere el uso del condón como un "mal menor", en un intento de aplacar la polémica desatada por una supuesta apertura del Papa al uso de preservativos en algunos casos.
Una larga nota aclaratoria, redactada por la Congregación para la Doctrina de la Fe, estableció la existencia de "interpretaciones incorrectas" a las declaraciones de Benedicto XVI en el libro-entrevista "Luz del mundo", las cuales han provocado confusión.
"El pensamiento del Papa se ha instrumentalizado frecuentemente con fines e intereses ajenos al sentido de sus palabras, que resulta evidente si se leen por entero los capítulos en donde se trata de la sexualidad humana", indicó.
El 20 de noviembre pasado el diario oficioso del Vaticano, L"Osservatore Romano, publicó algunos extractos de la entrevista realizada a Joseph Ratzinger por el periodista alemán Peter Seewald.
"Pueden existir casos justificados individuales (del uso del preservativo), por ejemplo cuando una prostituta utiliza un profiláctico y esto puede ser el primer paso hacia una moralización, un primer acto de responsabilidad". Esta frase desató la polémica.
La prensa internacional reportó un supuesto cambio en la doctrina de la Iglesia, históricamente contraria al uso del condón, con la pretendida apertura a su utilización "en ciertos casos".
Un día después (en medio del desconcierto y la confusión de los católicos) el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, aclaró en un boletín que la opinión del Papa no significaba un cambio revolucionario y no cambiaba la doctrina tradicional.
En su nota de este día la Congregación para la Doctrina de la Fe señaló que, en algunos casos, el contenido del libro fue presentado como si se tratara de una ruptura con la doctrina sobre la anticoncepción y la actitud de la Iglesia en la lucha contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida).
"En realidad, las palabras del Papa, que se refieren de modo particular a un comportamiento gravemente desordenado como el de la prostitución, no modifican ni la doctrina moral ni la praxis pastoral de la Iglesia", puntualizó.
"Pensar que de las palabras de Benedicto XVI se pueda deducir que en algunos casos es legítimo recurrir al uso del preservativo para evitar embarazos no deseados es totalmente arbitrario y no responde ni a sus palabras ni a su pensamiento", apuntó.
Además precisó que la doctrina cristiana consideró siempre a la prostitución como un fenómeno "gravemente inmoral" contra el cual deben luchar las instituciones eclesiales, la sociedad civil y el Estado.
"Por otra parte, es innegable que quien recurre al profiláctico para disminuir el peligro para la vida de otra persona, intenta reducir el mal vinculado a su conducta errónea", explicó.
"En este sentido ûagregó-, el Santo Padre puso de relieve que recurrir al profiláctico con la intención de evitar el contagio, es un primer paso en el camino hacia una sexualidad vivida en forma diferente, hacia una sexualidad más humana".
El comunicado insistió que, de todas maneras, el líder católico sostuvo que los profilácticos "no son una solución real y moral" al problema del Sida y que la "mera fijación en el preservativo" significa banalizar la sexualidad.
Más adelante reconoció que algunos interpretaron los dichos de Benedicto XVI según la teoría del "mal menor" y aclaró que nadie puede querer una acción mala, aunque se trate de una "menos mala".
"El Santo Padre no ha dicho, como alguno ha sostenido, que la prostitución con el recurso al profiláctico pueda ser una opción lícita en cuanto mal menor", insistió.
"Si alguien que practica la prostitución y tiene VIH, se esfuerza por disminuir el peligro de contagio, incluso con el uso del profiláctico, esto puede constituir un primer paso de respeto a la vida de los demás, aunque el mal de la prostitución conserve toda su gravedad", ponderó. (Con información de Notimex)
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