Ciudad de México / miércoles, 22 de diciembre 2010
Distrital Revista
En el invierno los días se hacen más cortos, por lo que puede provocar un estado de ánimo de depresivo, esto a causa de que la luz solar nos hace estar en actividad. La falta de esta luz puede hacer que las personas se vuelvan letárgicas, sombrías e irritables, y a esto se le conoce como trastorno afectivo estacional o depresión invernal.
La luz en cualquiera de su manifestación de la gama de colores afecta al cuerpo de maneras diferentes. Para la etapa de invierno la luz que nuestro cuerpo extraña es la verde del espectro, importante para el sistema visual de los ojos. Según un estudio de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, dice que el color azul afecta la mente, sobre todo el estado de ánimo.
Los resultados del estudio indican que permanecer más tiempo bajo una luz azul ayuda a evitar ataques de tristeza a diferencia a la luz que las bombillas convencionales dan con su luz blanca.
Con información de Agencias
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