Ciudad de México / sábado, 25 de diciembre 2010
Distrital Revista
El Zócalo de la ciudad de México se convirtió este sábado en uno de los sitios preferidos por los capitalinos que optaron por disfrutar del aire fresco y divertirse en la pista y la rampa de hielo, la zona para hacer muñecos de nieve y el área para motos.
Pasadas las 11:00 horas un gran número de personas comenzó a congregarse en la plancha del Zócalo, que luego de gozar de una rica cena y del tradicional brindis de navidad arribaron a un Centro Histórico, que contrario a lo que sucede a diario, lucía con comercios cerrados, salvo algunas excepciones.
La afluencia de padres de familia con sus hijos, grupos de amigos, y personas solas se elevó hacia el mediodía, por lo que la Plaza de la Constitución lucía radiante y llena de personas que gozaban de las distintas actividades que se pueden llevar a cabo en el lugar.
En este sitio, los visitantes disfrutaron de dos pistas de hielo, una de 800 metros cuadrados para adultos y otra de 300 metros para menores, así como de un área en la que se podían hacer muñecos de nieve, a los que les colocaban sombrero y bufanda, así como nariz de madera.
En el caso de la pista de hielo para adultos, la gente tenía que esperar de 40 a 50 minutos para poder ingresar, pero la espera valía la pena porque quienes disfrutaban gozaban como niños el intentar patinar y algunos caían ante la risa de los que se encontraban a su alrededor.
También fueron colocadas dos gradas para que la gente pudiera divertirse viendo cómo algunos valientes perdían el equilibrio y caían, ante la algarabía de la gente.
Otro de los sitios más visitados por los capitalinos que acudieron al Zócalo fue el museo de hielo que se ubica dentro de una estructura tipo iglú, donde la temperatura es de menos 15 grados centígrados.
La gente continuaba llegando y ya pasadas las 13:00 horas cada vez eran más largas las filas para ingresar a la pista de patinaje o a cualquiera de las áreas abiertas para el deleite de los capitalinos, que no tuvieron que pagar nada para gozar de las atracciones.
Avenidas como 20 de Noviembre o incluso el circuito del Zócalo lucían con poco tránsito vehicular, mientras que las calles aledañas se encontraban llenas de coches estacionados, pues por ser día festivo se permitió hacerlo sin el temor de que se los llevara la grúa.
Los únicos comercios abiertos eran algunas tiendas de telas y varias farmacias, ya que los grandes almacenes departamentales y negocios de otro tipo optaron por cerrar sus puertas y dar la oportunidad a que sus empleados disfrutaran de un día de asueto.
Así, el Zócalo de la ciudad de México se ha ido convirtiendo en un referente para gozar de diversos espectáculos y actividades durante fechas especiales, como en esta ocasión las fiestas de Navidad y de fin de año. (Con información de Notimex)
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