Ciudad de México / miércoles, 22 de diciembre 2010
Distrital Revista
*La banda anuncia una frenética actuación para el miércoles 23 de febrero
Música
Aún no acaba el 2010 y los amantes del hard rock, ya están listos para copar las taquillas y adquirir los boletos que les permitan ver en todo su esplendor a la banda inglesa más importante y creadora del termino, Deep Purple, que regresará al Auditorio Nacional en uno de los grandes eventos de 2011.
La agrupación no sólo impregnará su profundo color púrpura en el llamado Coloso del Paseo de la Reforma, sino incluso su armonía musical, encantadora de miles de seguidores, que ya anuncian estar listos para adquirir las entradas al recinto y lucir sus mejores atuendos, que han derivado en otras tendencias y corrientes como el punk, dark y emo, que aman lo profundo de la oscuridad.
Deep Purple regresará a este recinto donde seguro ofrecerá un frenético recital para el miércoles 23 de febrero y donde sus integrantes Ian Gillan, Roger Glover, Ian Paice, Steve Morse y Don Airey se presentarán dispuestos a deleitar a las huestes mexicanas, para demostrar por qué son una leyenda viviente, en una noche que estará plagada de sus inmortales clásicos musicales.
Cabe recordar que la banda rockera existe desde 1968, año en que la ciudad de Hertford, Inglaterra, vio nacer al quinteto Roundabout, que durante sus primeros años fue contratada para apoyar a otros artistas en los estudios de grabación.
Sin embargo, estar en el anonimato los desespero, por lo que cambiaron al nombre de Deep Purple, sin saber que también cambiarían la forma de disfrutar el rock.
Bajo ese concepto profundo comenzaron una de las historias más prolíficas del género. En 1970, justo antes de la grabación de "Concerto for Group and Orchestra" quedó lista la primera alineación clásica con Ian Gillan en la voz, Ritchie Blackmore en la guitarra, Jon Lord en los teclados, así como Ian Paice y Roger Glover en el bajo, pero como todas las grandes bandas, está sufrió cambios con el correr de los años.
Por ejemplo, tras algunos años en que Gillan dejó el grupo, David Coverdale tomó su lugar y al salir formó el clásico metalero-hardrockero Whitesnake; Blackmore salió para fundar Rainbow y dar a conocer a personalidades como Dio y Joe Lynn Turner.
Empero, la trascendencia del grupo no se puede medir con números, por lo que basta decir que sin la producción con la Real Orquesta Filarmónica de Londres, hoy discos de bandas como Scorpions, Kiss o Metallica con arreglos sinfónicos tal vez no existirían, incluso hay que pensar que sin Deep Purple, el término que hoy conocemos como hard rock no tendría sentido. (Con información de Notimex)
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