Ciudad de México / viernes, 24 de diciembre 2010
Distrital Revista
Cultura
Documentos históricos, banderas, armas, indumentaria, mobiliario y pinturas son algunas de los vestigios que conforman el acervo del Castillo de Chapultepec, el cual exhibe e ilustra la historia de México.
El recinto cuenta con dos áreas de exhibición: el antiguo Colegio Militar y el Alcázar, donde año con año visitantes de México y del extranjero se dan cita para apreciar el extenso abanico de artículos que conforman su acervo.
A lo largo de su existencia, este Museo ha apoyado la creación de otros recintos nacionales, mediante la cesión de diversos objetos, sin embargo ha mantenido la adquisición de piezas para sus colecciones, de tal forma que actualmente su acervo rebasa las 90 mil piezas.
La sede del Museo Nacional de Historia, ubicado dentro de las instalaciones del Castillo de Chapultepec, en este 2010 cobró especial relevancia por la celebración del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicanas, cuando los restos de 14 héroes de la Independencia fueron trasladados del Castillo al Palacio Nacional.
Los restos fueron colocados en la Galera Nacional, para ser exhibidos temporalmente. A lo largo de su historia, este recinto a sido partícipe de diversos acontecimientos que han dado forma a la historia de México, gracias a sus ricas y variadas colecciones.
Una visión de la tradición nacional la brindan las pinturas murales realizadas por algunos de los más relevantes artistas mexicanos del siglo pasado, "La Reforma y la caída del Imperio", de José Clemente Orozco, "El Retablo de Independencia", de Juan O'Gorman, "Del porfirismo a la revolución", de David Alfaro Siqueiros, entre otros.
La curaduría de numismática la conforman las colecciones de monedas, medallas, pruebas de medallas, condecoraciones de México y el extranjero, así como billetes, troqueles y coronas conmemorativas.
La colección de documentos históricos y banderas del Museo Nacional de Historia resguarda ejemplares manuscritos e impresos producidos entre el siglo XVI y los primeros años del XX.
Además de lábaros, estandartes y otros emblemas, cuyos símbolos nacieron y otorgaron identidad a muchos episodios cruciales de la historia mexicana. En lo que a banderas se refiere, el museo conserva la colección más completa de lábaros históricos del país, que remiten a los hitos más sobresalientes de la historia mexicana.
Dentro de éstas se encuentra la Bandera del Heroico Batallón de San Blas, enarbolada por el Ejército Mexicano y por medio centenar de los alumnos del Colegio Militar durante la batalla del 13 de septiembre de 1847 contra el ejército invasor estadounidense, esta última bandera da forma al emblema oficial del Museo Nacional de Historia desde 1944.
Las armas que resguarda este museo se encuentran estrechamente ligadas a la historia política y militar del país, por ejemplo, los sables que pertenecieron a José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide, entre otros ejemplares.
En tanto, las prendas de vestir y los ornamentos forman la Curaduría de indumentaria y accesorios, algunas de estas piezas fueron empleadas en los ámbitos civil, religioso y militar. El mobiliario y enseres domésticos que se exhiben en este recinto son de alrededor de 4 mil piezas, muchas de ellas relacionadas con personajes y hechos históricos que abarcan desde la época virreinal hasta la segunda mitad del siglo XX. (Con información de Notimex)
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