Ciudad de México / miércoles, 08 de diciembre 2010
N22/ Distrital Revista
El nopal es uno de los alimentos que caracterizan la cultura mexicana, ya que su presencia en la vegetación y su uso son de gran relevancia en su valor nutrimental. Así como para las investigaciones del sector productivo, por su alto contenido en fibra, antioxidantes y calcio.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) estima que en México se destina cerca de 30 hectáreas en la producción del nopal y forraje, principalmente en el Estado de México, Zacatecas, Oaxaca y el Distrito Federal. Por eso la importancia en el estudio de la conservación y aprovechamiento para satisfacer la demanda nacional e internacional.
Se ha desarrollado un proceso para obtener la fibra deshidratada del nopal, que es harina de nopal, que puede mezclarse con la harina de maíz para su uso. Según el doctor Agustín Escamilla Martínez, del Centro de Tecnología Avanzada (Ciateq). Esta idea surgió debido a que una empresa productora de tuna necesitaba aprovechar las pencas del nopal después de la poda. "La propuesta básicamente consistió en determinar la factibilidad de hacer el secado de las pencas de nopal producto de podas, utilizando el método de secado por aspersión, cuyo técnica es similar a la empleada para conseguir leche en polvo", expuso.
Recortar la planta del nopal deja, al menos, 12 toneladas de material fresco por casa hectárea. Las pencas maduras contienen dos tipos de fibras, soluble e insoluble. Por medio del secado por aspersión, la fibra dificulta la pulverización, debido a que contiene fibras sólidas.
La consistencia del nopal licuado impide su uso en secadores comerciales por su consistencia. Un sistema alterno que con el término de secado por transporte neumático; primero tritura la penca y la introduce en una corriente de aire, se arrastra el material triturado y fluidizado en el aire caliente a través de un ducto largo. Pero este proceso tiene un costo en consumo energético superior a la energía convencional.
En una tercera investigación, se concluyó que el mejor método de secado era por medio de la energía solar; es decir, para la obtención de la fibra: se recortan las pencas en rebanadas delgadas (menores a 3mm); después, se implementa una técnica con secadores convencionales tipo invernadero, que después de seccionar y exponerlo a la intemperie, se tritura en molinos de martillos, y se cierne para lograr un nivel adecuado de partículas.
Es mejor colocarlas a cielo abierto de 6 a 12 horas, ya que oxida menos que tritúralas. Y con un diseño de rebanador de 60 navajas separadas entre cuatro milímetros en forma perpendicular se termina el proceso. Y los beneficios de la fibra del cultivo frente a la diabetes esta en los protocolos clínicos, en España y Francia, para prevenir la enfermedad.
Cabe mencionar que la investigación contó con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Gobierno de Guanajuato, así como la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la empresa Gastronomía Mexicana de Exportación, quien obtuvo un premio por innovación. (Agencia ID).
Con información de la Agencia Cultural N22
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