Ciudad de México/ sábado, 19 de febrero 2011
Revista Distrital
El director de El rito, Mikael Hafstrom, cuya película llega hoy a 550 salas de cine del país, dijo que no se trata de un filme de terror ni de efectos especiales, pues siempre quiso que la historia predominará por su temática y no por las emociones que pudiera provocar una banda sonora plagada de sobresaltos.
La historia es una adaptación del libro del estadunidense Matt Baglio, quien durante varios años siguió las actividades de un sacerdote californiano que recibe una formación sobre el exorcismo en el Vaticano, antes de dedicarse al ejercicio sacerdotal en Estados Unidos.
A la pregunta de si alguna vez se vio en el dilema de tener una crisis de fe como le sucede al protagonista de su trama, dijo que "seguramente todos los creyentes en un momento topamos con una situación de esa naturaleza".
Añadió: "El dilema se presenta para todos los que crean en Dios o los que no; para católicos, evangélicos, ortodoxos, todos, la ausencia de fe afecta en general a cualquier mortal y seguramente cada uno de nosotros nos hemos cuestionado sobre la fe".
En lo personal, el también realizador de 1408 reveló que en algún momento de su existencia sí llegó a cuestionarse su sentimiento sobre la fe, y añadió que Michael Novak, el seminarista de El rito, se volvió un mero observador de los actos de fe, pues no se siente seguro de creer.
Agregó que el joven aspirante a sacerdote considera que las situaciones que él observa sobre poseídos y actos de exorcismo son sobre personas en un trance psicológico, "entonces sus dudas aumentan en que quizás sí lo son, pero también le queda la duda de que no resuelta está detrás de esos fenómenos que ha presenciado".
Sin embargo, el director de El rito, aclaró que la historia no sólo se centra en las dudas de fe de Michael, sino de Angelina (Alice Braga), la periodista y de El padre Lucas (Anthony Hopkins), quienes también buscan respuestas a sus dudas sobre esos fenómenos.
Señaló que "la película tiene que ver ciento por ciento en las cuestiones sobre la existencia del exorcismo y el viaje que emprende los tres personajes en el relato", en el que Michael quiere indagar si en verdad desea ser sacerdote, porque es una decisión muy importante en su vida.
En cuanto a la periodista, comentó, indaga sobre los estados de fe en las personas y con Lucas, de acercar a la gente al exorcismo.
Se le insistió en que de alguna manera sus personajes creen en la existencia de lo bueno y de lo malo, "sí, es imposible despojarse del bien y la maldad representados por Dios y el diablo, eso es una actitud personal".
Apuntó que él cree que en general, "la gente debe de pensar en ser buena persona no en ser un ser malvado, pero en ocasiones la vida te orilla a cometer errores, pero de ellos debe aprender el ser humano para no volver a cometerlos".
Hafstrom, dijo que El rito lo llevó a ser más consciente de que si creemos o no en que las posesiones demoniacas son reales o no, sin embargo, en sus personajes del filme demuestra que sí están conscientes de la existencia del exorcismo y que uno debe de darles su lugar y respetarlos.
Sobre cómo venció los nervios a la hora de tener enfrente a una leyenda como Anthony Hopkins a la hora de dirigirlo, dijo que realmente los primeros 10 minutos en el set sintió como una rara sensación que recorría su cuerpo, pero que finalmente se concentró y ambos se dispusieron hacer lo suyo.
"Sin embargo, debo decir que el profesionalismo de un actor de su talla, a pesar de su personalidad avasalladora él me hizo sentir seguridad y que estábamos ahí para trabajar juntos", añadió.
Interrogado sobre qué tanto se acercó a las cuestiones del exorcismo para llevar la historia a la pantalla, el cineasta sueco comentó que lo hizo para poder entender lo que filmaría.
"Sentí que era sumamente importante conocer todo lo que había detrás de los exorcismos, y además de leer una amplia literatura sobre el fenómeno asistí a algunos actos de exorcismo en Roma y en mi experiencia jamás me imaginé que lo atestiguaría", comentó.
Asimismo, se dio el tiempo necesario para acudir a las funerarias y ver los procesos en esos recintos para darle mayor veracidad a la historia, entrar a ese mundo fue sorprendente para mí y lo hice de la manera más respetuosa, concluyó. (Con información de Notimex)
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