Ciudad de México/ lunes, 28 de febrero 2011
Revista Distrital
Un homenaje a la vida y obra de la pintora inglesa Leonora Carrington (1917), mujer que ha hechizado a México con sus colores, sus palabras, su delirios, sus arranques, sus historias, es lo que se ofrece en "Leonora", el nuevo libro de la escritora Elena Poniatowska.
Presentado en una reconocida librería en Miguel Ángel de Quevedo, en Coyoacán, el nuevo texto no es una autobiografía dedicada a Carrington, ni tampoco una crítica a su pintura, sino una novela en la que la autora de "La Noche de Tlatelolco" habla acerca de la artista de 94 años de edad.
En la obra Premio Biblioteca Breve de Novela 2011, Poniatowska construye en "un escenario cosmopolita y con recursos verbales magistrales una figura femenina turbadora en la que se encarnan los sueños y las pesadillas del siglo XX".
En 56 capítulos y más de 500 páginas, Poniatowska describe la vida de Leonora Carrington, pintora surrealista y escritora que coincidió en el París de las vanguardias con Max Ernst, Joan Miró y André Bretón, teórico del surrealismo, así como con otros pintores que acudían a las tertulias del Café Les Deux Magots, como Pablo Picasso o Salvador Dalí.
Durante su intervención, la Premio Xavier Villaurrutia 1970, hizo un breve recorrido por la vida de Carrington, a quien conoció hace 50 años y a quien calificó como una mujer "indomable de espíritu rebelde".
Refirió que estaba destinada a crecer como la rica heredera de un magnate de la industria textil, pero desde pequeña supo que era diferente, que su capacidad de ver lo que otros no veían, la convertía en especial.
Asimismo dijo que desafió las convenciones sociales, a sus padres y maestros, y rompió cualquier atadura religiosa o ideológica para conquistar su derecho a ser una mujer libre, personal y artísticamente.
Leonora Carrington, señaló Poniatowska, es hoy una leyenda, la más importante pintora surrealista, y su fascinante vida, el material del que se nutren nuestros sueños.
Recordó que Carrington vivió la más turbulenta historia de amor con el pintor Max Ernst, pues con él, se sumergió en el torbellino del surrealismo y se codeó en París con Salvador Dalí, Marcel Duchamp, Joan Miró, André Bretón y Pablo Picasso. Por Max enloqueció cuando fue enviado a un campo de concentración.
Abundó que Leonora se la confinó en un manicomio de Santander, del que escapó para conquistar Nueva York de la mano de Peggy Guggenheim.
Años más tarde, dijo Poniatowska, se instaló en México y allí culmino una de las obras artísticas y literarias más singulares y geniales.
Una de las razones por las que Poniatowska decidió elaborar esta novela sobre la vida de Leonora, radica en que según ella, se conoce poco sobre Carrington.
Cuando llego a México lo hizo en secreto, había sido muy secreta muy privada, y entonces dije haré esta publicación como un homenaje a un ser humano extraordinario, a la última representante del surrealismo en México, expresó, al tiempo que insistió en que fue la personalidad de la creadora la que llamó su atención para dedicarle el presente texto.
"Fue su actitud retraída, su deseo de permanecer fuera de los reflectores; no es nada vedette, no le gusta que la vean y no cree en la celebridad y éxito, sólo en el amor de sus dos hijos Pablo y Gabriel Weisz", indicó.
Poniatowska recordó además a Leonora como una defensora de los derechos humanos, una mujer 100 por ciento feminista y a la que le parece muy injusto la condición de la mujer en México. "Es una artista que está dispuesta a defender a las mujeres", agregó.
Es de mencionar que no es la primera vez que Elena Poniatowska retrata como nadie a una mujer excepcional.
La increíble vida de Leonora Carrington es, en manos de Poniatowska, una aventura apasionante, un grito de libertad y una elegante aproximación a las vanguardias históricas de la primera mitad del siglo XX. (Con información de Notimex)
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