CIUDAD DE MÉXICO / viernes, 17 de septiembre de 2010Distrital-Revista
NUEVA YORK, Estados Unidos.- Mark David Chapman, quien asesinó a Johnn Lennon, no era su único objetivo, barajó los nombres de otras celebridades, como la actriz Elizabeth Taylor y el presentador Johnny Carson.
Estas son algunas de las confesiones que el asesino, todavía en prisión, hizo a los dos funcionarios que valoraban otorgarle la libertad provisional, una posibilidad finalmente denegada.
En ese entonces, el asesino vivía en Hawai y atravesaba una depresión. "Tenía una lista de gente, y él (Lennon) estaba al principio de la lista y me pareció más accesible. Descubrí en qué edificio estaba y lo localicé", explicó. ¿Qué otras personas estaban en la lista? "Johnny Carson era uno de ellos; Elizabeth Taylor", respondió. El motivo, simple: "Son famosos".
"Tomé una decisión horrible. Sentía que al matar a John Lennon me convertiría en alguien y, en lugar de eso, me convertí en un asesino, y los asesinos son unos don nadie", declaró Chapman, cita The New York Times.
Uno o dos meses antes, había estado a punto de cometer el crimen, pero su mujer logró que desistiera. Sin embargo, en diciembre tomó 5 mil dólares de su suegro y pagó el viaje a Nueva York. Llevaba consigo un arma que había comprado en Hawaii y unas balas que le había prestado un policía amigo suyo.
Treinta años después del crimen, en prisión lo siguen reconociendo como el asesino de Lennon. "Desearía estar ahí dentro por otra cosa. Cualquiera podría haber hecho esto. La gente viene y me trata de modo un poco diferente y a lo mejor dicen unas cuantas cosas sobre el caso. Y yo digo: 'Cualquiera podría haber hecho esto. No soy nadie especial sólo por disparar un arma'".
Con información de la Agencia Cultural N22
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