Cuatro mil 500 piezas de Alberto Issac al Museo del Estanquillo

CIUDAD DE MÉXICO / jueves, 05 de agosto de 2010
N22/Distrital-Revista

Cultura

Más de cuatro mil 500 piezas en tinta china de la autoría de Alberto Isaac, que retratan a la sociedad, política, economía y cultura del país desde la década de 1950 y hasta mediados de los años noventa del siglo XX, fueron donadas por la familia de Alberto Isaac, al Museo del Estanquillo/Colecciones Carlos Mosiváis.

Personaje multifacético de la segunda mitad del siglo XX mexicano, Alberto Isaac fue conocido en su juventud como La Flecha de Colima, por sus hazañas como nadador.

Además, fue un importante cineasta, caricaturista, pintor, ceramista y crítico cinematográfico, ámbito en el cual dirigió las películas En este pueblo no hay ladrones (1964), Las visitaciones del diablo (1967), Los días del amor (1971), El rincón de las vírgenes (1972), Tívoli (1974), y algunos documentales entre los que destacan Olimpiada en México, nominado al Oscar en 1969.

En su faceta de caricaturista, el Güero Isaac, como se le conocía en el medio de los cartonistas, fue un dibujante señero de la historieta mexicana, un pionero de la caricatura moderna, que se lanza a explorar, a mediados de los años cuarenta, en la revista Don Timorato, cartones secuenciados en los que la imagen contrapuntea o prescinde totalmente del texto.

El mundo de Alberto Isaac es el de las formas y las imágenes múltiples. Para abordar la caricatura se hizo inconfundible en una época en que todo se confunde. Participó en el programa televisivo Duelo de dibujantes con caricaturistas de la talla de Ernesto El Chango García Cabral y Guasp.

Colaboró en los periódicos El Universal, Esto y, durante muchos años, en Novedades y Ecos de la Costa de Colima. Lo admirable, fue su vigencia en el mundo de la crítica periodística, ya que relató y retrató en sus cartones con inagotable ingenio, los más importantes episodios del México contemporáneo.

Es importante resaltar que su amistad de más de 40 años con Carlos Monsiváis los llevó a compartir la crítica social, amistades, restaurantes, la cocina mexicana, los viajes, el cine y la lectura.

Carlos Monsiváis era asiduo a las largas tertulias que se realizaban en la casa de la familia Isaac. Incluso apareció en un par de películas de Alberto: En este pueblo no hay ladrones, donde Monsiváis comparte créditos con Juan Rulfo y Abel Quezada, y Las visitaciones del diablo, donde viste de frac y usa barba de candado, a la usanza del siglo XIX.


De esta manera, la obra caricaturística de Alberto Isaac viene a enriquecer el valioso acervo que de este género alberga el Museo de El Estanquillo, que alberga el trabajo de diversos autores y épocas, que abarcan desde caricatura política del siglo XIX, hasta obras de muy reciente manufactura, además de contar con una enorme serie de objetos adquiridos por Carlos Monsiváis a lo largo de su vida.

Objetos que materializan la visión que él tenía como cronista del país y que nos dejó como legado para disfrute de todos los mexicanos.


Con información de la Agencia Cultural N22