CIUDAD DE MÉXICO / viernes, 27 de agosto de 2010
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Literatura
SANTIAGO, Chile.- La odisea que enfrentan los operarios de una mina en Chile para sobrevivir en "las entrañas del infierno" durante meses supera la ficción, pero para el autor Hernán Rivera Letelier aún es impensable escribir sobre ella.
El accidente de los 33 trabajadores hallados milagrosamente con vida el domingo conmocionó a Rivera Letelier, ex minero y premio Alfaguara 2010, quien ha dedicado toda su obra a relatar aquello que más conoce: la vida sacrificada en el paisaje hostil del norte de Chile, poblado de yacimientos mineros.
Y pese a que en los últimos días lo han llamado para redactar libros e incluso el guión de un filme sobre la tragedia, él ha dicho que no puede: la historia sobre los mineros sepultados bajo tierra -algo que compara con estar en las "entrañas del infierno"- aún es demasiado reciente.
"Escribir así sobre caliente me ruboriza un poco, es como si me pusiera escribir un poema, un cuento en el lecho de muerte de un padre o un hermano. Yo no voy a escribir nada ahora, a lo mejor después, tal vez con los años", dijo a Reuters en una conversación telefónica.
Rivera Letelier, quien en el 2001 fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el Gobierno francés, se enteró del accidente en Centroamérica, en una gira por el premio Alfaguara de España, y desde ahí siguió de cerca la historia, al igual que la mayoría de sus compatriotas.
Es tal el interés sobre la historia que el director chileno Rodrigo Ortúzar ya esboza una película sobre el tema que se llamaría "Los 33" y colocó dos cámaras que registran imágenes en la pequeña mina de cobre y oro de San José.
"Esto que están viviendo estos mineros va más allá que cualquier novela, cualquier cuento, cualquier película. Aquí se cumple esa máxima que dice que a veces la realidad es más increíble que la ficción", indicó Rivera Letelier, de 60 años.
En las afueras de la mina, unos 800 kilómetros al norte de Santiago, brigadas trabajan sin tregua para instalar una gran máquina perforadora, mientras otros especialistas preparan juegos y apoyo psicológico para ayudar a los mineros a esperar el salvataje que se concretaría en tres o cuatro meses.
"Los mineros son hombres con una fuerza interior tremenda porque hay que tener una fuerza interior muy grande para luchar contra la naturaleza, para arrancarle los minerales a la tierra", apuntó Letelier, explicando esa fuerza por factores como la fe religiosa pero también por el humor.
"Creo que los primeros días lo pasaron así, conversando entre ellos, contándose chistes, contándose cuentos, inventando mentiras, dándose ánimo", especuló Rivera Letelier.
Rivera -quien teme que la extensa cobertura mediática del caso lo convierta en una especie de "reality" sobre los hombres atrapados- saltó a la fama con La Reina Isabel cantaba rancheras, un libro que narra la muerte de una prostituta aclamada por los mineros de las salitreras en el norte chileno.
El premiado escritor, que trabajó durante 30 años en la minería, quiere que el accidente impulse una reforma en la seguridad de los pequeños yacimientos.
"La minería ha cambiado con la tecnología (pero) la explotación del pobre minero es la misma, la miseria que ganan es la misma", indicó el autor remarcando que las pobres condiciones de trabajo en las minas pequeñas no ha cambiado.
"A este Gobierno le están dando la oportunidad en bandeja para que cambie una vez por todo las injusticias que hay en el campo laboral (...) El presidente podría hacer historia si cambia el trato que se le da a estos hombres", concluyó.
Con información de la Agencia Cultural N22 y Notimex
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