martes, 15 de marzo de 2011

Los riesgos de la radiación para la salud: Japón

Ciudad de México/martes, 15 de marzo 2011
Revista Distrital


En Japón, las autoridades extendieron a 20 kilómetros la zona de evacuación alrededor de la central nuclear de Fukushima, cerca de Tokio, tras clic la explosión de dos reactores y los intentos por estabilizar un tercero
en la planta afectada por el terremoto del viernes.

Tras el primer estallido, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijo que "se declaró un alerta como consecuencia de lecturas radiactivas que excedían los niveles permitidos en el área que rodea a la planta".

Hasta ahora no ha habido informes oficiales sobre cuál ha sido el nivel de material radiactivo que se ha escapado de la central.

Pero muchos se preguntan: ¿cuáles son los efectos de la exposición nuclear en la salud?, ¿debemos preocuparnos?

Tal como le explicó a la BBC el profesor Paddy Regan, experto en radiación y protección ambiental de la Universidad de Surrey, en Inglaterra, "para las personas que viven en las inmediaciones de la planta, el riesgo dependerá del nivel de radiación que se liberó en las explosiones".

"El vapor que escapó de los reactores en los estallidos puede medirse, y el nivel de radiación dependerá en particular del cóctel de isótopos radiactivos que contenía ese vapor".

Según el experto, los informes hablan de niveles menores de contaminación radiactiva. Pero mientras no se conozca con precisión qué cantidad de material se escapó, tampoco se sabrá cuál es el riesgo para el ser humano.

Minimizar el riesgo

De cualquier forma, dice el profesor Regan, si las autoridades actúan con rapidez es posible minimizar el peligro para la salud humana.

"Lo primero es evacuar a la población. En segundo lugar, y estoy seguro que las autoridades ya lo hicieron, es suministrar a los residentes locales tabletas de yoduro de potasio. La radiación emite yodo radiactivo y estas píldoras de yodo no radioactivo evitan que la glándula tiroides absorba esa radiación", explica.

Los efectos inmediatos de una exposición moderada a la radiación pueden incluir náuseas y vómitos, los que a menudo comienzan pocas horas después de la contaminación, seguidos de diarrea, dolor de cabeza y fiebre.

Algunos países vecinos de Japón han dicho que suspenderán sus importaciones de alimentos japoneses por temor a la radiación.

Según el profesor Regan, quizás están siendo "un poco alarmistas" porque la radiación, tanto en la ropa, la piel y el agua como en los alimentos, fácilmente puede medirse para ver si el producto o la persona están contaminados.

Por eso, hemos visto largas filas de residentes japoneses que son sometidos a lecturas de radiación llevadas a cabo por trabajadores de rescate cubiertos totalmente con trajes y mascarillas antirradiación.

En el largo plazo, una exposición moderada a la radiación puede causar problemas de inducción de cáncer, pero por lo general en porcentajes muy bajos de la población.
Envenenamiento

Cuando la persona se ve expuesta a niveles excesivos de radiación se habla ya de envenenamiento por radiación.

Este tipo de exposición, llamada radiación ionizante, tiene suficiente energía para ionizar la materia, es decir, interferir con su estado básico y, en el caso del organismo, interferir con el proceso de división celular.

Este tipo de radiación causa problemas graves que, después de la primera ronda de síntomas moderados, puede provocar un período breve sin enfermedad aparente.

En ese lapso, sin embargo, pueden ocurrir lesiones potencialmente fatales en los órganos internos.

La unidad que se utiliza para medir la dosis absorbida de radiación es el gray (Gy).

Una exposición a una cantidad de radiación de cuatro Gy típicamente provoca la muerte en la mitad de los adultos sanos afectados.

En comparación, la terapia de radiación para tumores por lo general involucra varias dosis de entre uno y siete Gy por tratamiento, pero son dosis totalmente controladas y dirigidas a regiones u órganos específicos del paciente.

Existen medicamentos disponibles que pueden incrementar la producción de glóbulos blancos para contrarrestar los daños que pueden ocurrir en la médula ósea y reducir el riesgo de lesiones en el sistema inmunológico.

También hay fármacos específicos para ayudar a reducir los perjuicios a órganos internos causados por las partículas radiactivas.

Sin embargo, la radiación ionizante tiene la capacidad de causar daños importantes en los procesos químicos internos del organismo.

Cáncer

La gravedad del daño causado a un individuo dependerá de cuánto tiempo se vio expuesto a la radiación y en qué nivel.

Pero uno de los principales riesgos a largo plazo es el cáncer, porque la radiación puede trastornar totalmente el proceso de crecimiento y división de las células.

Y los daños que causa la radiación también pueden resultar en cambios -o mutaciones- en el ADN, los que potencialmente pueden pasarse de una generación a otra.

Pero tal como le explica a la BBC el profesor Richard Wakeford, experto en exposición a la radiación de la Universidad de Manchester, en Inglaterra, si las autoridades de Japón actúan con eficacia, podrían evitarse los perjuicios importantes a la salud en la mayoría de la población.

"En estas circunstancias es probable que los que estarán más en riesgo son los empleados de la planta nuclear o los trabajadores de rescate si se ven expuestos a altos niveles de radiación", dice el experto.

"Si el yodo radiactivo logra entrar al organismo, la persona podría estar en riesgo de sufrir cáncer de tiroides. Pero ese riesgo puede contrarrestarse con las tabletas de yoduro de potasio".

"Además, los japoneses suelen comer con altos niveles de yodo natural en su dieta, así que eso también está a su favor", completa. (Con información de BBCMundo)

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