Ciudad de México / miércoles, 05 de enero 2011
Distrital Revista
El jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, aseveró que no habrá marcha atrás en las obras de la Supervía Poniente pese a las protestas ciudadanas en contra, y negó cualquier tipo de agresión contra los inconformes.
Entrevistado al término de la celebración del Día de Reyes en el Instituto de Atención a los Adultos Mayores, Ebrard aseguró que a nivel mundial la ciudad de México es la que tiene el programa de derechos humanos más avanzado, reconocido por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU y que se presentó en Ginebra, Suiza.
Además comentó que "somos la entidad pública que ha acatado en mayor proporción y con mayor efectividad las recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos, en cualquier caso”.
Entonces, “no creo que se pueda decir que el gobierno de la ciudad de México tenga una línea contra los derechos humanos. Eso es excesivo, es infundado, es inmerecido para la ciudad", abundó el mandatario local. Más bien, refirió, "se nos ha criticado porque somos tolerantes, porque hay quienes quisieran que usáramos más la fuerza, depende contra quién, y eso nunca lo hemos hecho ni lo vamos a hacer".
En el caso preciso de la construcción de la Supervía Poniente, con la que se pretende conectar la zona de Santa Fe con la delegación Álvaro Obregón, Ebrard Casaubon explicó que se tomó posesión de 51 predios que son propiedad pública.
Con todos y cada uno de los 51 propietarios de esos inmuebles se negoció, se les dio su indemnización y tan estuvieron conformes que no están participando en esto, aseguró; “en ninguno de los predios hay uno que haya estado en contra de la expropiación y demolición".
Es decir, acotó, lo único que se hizo fue tomar posesión de predios que son propiedad pública; el plantón que mantienen los opositores a esa obra "no lo hemos quitado, a nadie le hemos impedido que diga lo que piense ni lo vamos a hacer", indicó.
El gobernante capitalino añadió que es permanente la disposición de su administración para dialogar con los inconformes y que desde el 14 de diciembre el secretario de Gobierno sostuvo una reunión con una comisión que propuso el movimiento que se opone a la obra. Desde entonces, detalló, "se les planteó disposición del diálogo. Nosotros nunca nos hemos negado, no es cierto eso.
Claro, diálogo se entiende, un diálogo racional, informado, respetuoso con los demás". Respecto a la presencia de granaderos en la zona, calificó esa acción como una “diferencia de óptica”.
“Si se va a tomar cualquier presencia de un policía o granaderos como un acto autoritario, pues tendríamos que replegar a toda la policía en todo el Distrito Federal. O sea, nosotros estamos actuando conforme a la ley de propiedad pública”, aseveró Marcelo Ebrard Casaubon. “Lo que se hizo fue asegurar los predios para continuar obras.
No se ha usado la fuerza pública contra ninguna persona", puntualizó el jefe del Gobierno del Distrito Federal.
(Con información de Notimex)
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