Ciudad de México / domingo, 21 de noviembre 2010
N22/ Distrital Revista
Por Julio Wright. Enviado
La Jolla.- Las medidas contracíclicas aplicadas por México ante la crisis financiera internacional le permitieron a ese país “amortiguar” el impacto social de ese fenómeno, aseguró aquí el experto de la Cepal, Martín Hopenhayn.
“Las medidas contracíclicas permitieron que el impacto de la pasada crisis sobre lo social en México no sean tan devastadoras como el impacto de la ‘crisis del tequila’ (1994) o de la crisis de la deuda de los 80”, comentó Hopenhayn en entrevista con Notimex.
Agregó que, “además, no hubo hiperinflación, ni una reducción del gasto público social ni tampoco un aumento muy fuerte del desempleo, entonces la combinación de esas tres cosas hace que el impacto social de la crisis esté relativamente amortiguado en México”.
El también director de la División de Desarrollo Social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dijo que “el gobierno mexicano aplicó en forma enérgica políticas para velar que no cayera el empleo ni los ingresos de las familias pobres”.
Entre otras, el gobierno del presidente mexicano Felipe Calderón adoptó medidas contracíclicas para aminorar el impacto social de la crisis de 2008, como un impulso a las obras de infraestructura y fomentar el intercambio comercial con otros países.
El funcionario de la Cepal señaló que el real impacto social de la pasada crisis en México aún no es posible de cuantificar porque la última encuesta bianual de hogares fue en 2008.
“La encuesta de 2008 no recoge el impacto social de la crisis de ese año, que se manifiesta en 2009, por eso es muy difícil poder tener una idea del impacto de la crisis en lo social en México, porque falta información”, precisó.
Hopenhayn destacó, que “en general hay cosas positivas en México: uno no puede dejar de mencionar el programa Oportunidades, por su tamaño, porque llega a millones de familias rurales y urbanas y llega mucho a las mujeres”, acotó el funcionario de la Cepal.
El especialista reconoció que el programa Oportunidades, “que tiene recursos por 0.5 o 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es bajo en términos de porcentaje del producto, pero es alto en términos de impacto sobre los sectores más pobres".
El especialista también subrayó la importancia de "programas, sobre todo a nivel del Distrito Federal, que tienen que ver con pensiones solidarias, y programas orientados a un sistema universal de protección social”.
“México es un país que dentro de América Latina, a pesar de que se ve a sí mismo como un país desigual e inequitativo, con zonas prósperas como Monterrey y deprimidas como Chiapas, en términos de distribución del ingreso está en el promedio latinoamericano”, dijo.
Hopenhayn participó en San Diego en el seminario “Innovaciones sociales en América Latina y el Caribe”, organizado por la Cepal y el Instituto de las Américas para analizar 25 proyectos premiados por el organismo de Naciones Unidas por su innovación. (Con información de Notimex)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario